La inteligencia artificial ha llegado para transformar el mundo empresarial, pero no todas las empresas la están implementando correctamente.

Algunos directivos la ven como la clave del éxito, mientras que otros la aplican sin un enfoque estratégico, generando pérdidas de productividad, errores en la toma de decisiones y caos organizacional.

IA en empresas: 3 errores que como directivo pueden costarte caros (y cómo evitarlos)

¿Estás aplicando la IA de la forma correcta en tu empresa? Según Kate Kellogg, profesora del MIT Sloan School of Management, en un artículo publicado en el boletín Thinking Forward del instituto, muchos directivos están cayendo en tres trampas clave que afectan la productividad, la toma de decisiones y la transformación digital de sus negocios.

Carles Vergés
CEO y Consultor
Viakaizen.es
A medida que la inteligencia artificial en empresas avanza, es crucial entender sus límites, su impacto en la gestión empresarial y su papel en la optimización de procesos.

En Vía Kaizen, creemos que la IA no es solo una herramienta tecnológica, sino un acelerador estratégico. Nuestro enfoque se basa en convertir la IA en una ventaja competitiva real, evitando que se convierta en una distracción o, peor aún, en una trampa que frene el crecimiento.

¿Quieres saber cuáles son los errores más comunes que los directivos cometen al integrar IA en sus empresas?
Según Kate Kellogg, profesora del MIT Sloan School of Management, en un artículo publicado en el boletín 'Thinking Forward' del instituto, ha publicado un análisis sobre los tres grandes desafíos de la IA generativa para los directivos.

En el artículo, Kellogg destaca tres aspectos principales a observar:

🟢 1. La “frontera tecnológica irregular”
🟢 2. Los directivos senior no deben aprender IA de los juniors
🟢 3. La IA es un “nivelador de habilidades”

1. La “frontera tecnológica irregular”


¿Cuándo la IA deja de ser una ventaja y se convierte en un problema?

El artículo explica que la inteligencia artificial para empresas mejora el rendimiento solo dentro de ciertos límites. Cuando se utiliza más allá de su capacidad real, el desempeño laboral puede caer hasta un 19%.

Este punto refuerza la idea de que la IA en la estrategia empresarial debe ser un soporte estratégico, no un sustituto ciego en la toma de decisiones. A lo largo de mis 20 años de experiencia, he visto cómo cualquier herramienta puede ser un arma de doble filo: si la usas bien, te impulsa; si no la dominas, puede hacerte perder tiempo y dinero.
Si no utilizamos la IA en negocios con un enfoque estratégico y basado en resultados, puede convertirse en una distracción en lugar de una ventaja. Como dice Pirelli: "La potencia sin control no sirve de nada."
2. Los directivos senior no deben aprender IA de los juniors
¿Deben los líderes empresariales delegar su aprendizaje de IA en empleados más jóvenes?
Según Kate Kellogg, los profesionales junior no son los mejores mentores para enseñar IA generativa a los directivos senior.

La mejor estrategia no es excluir a los juniors, sino combinar lo mejor de ambos mundos. Los jóvenes profesionales pueden ofrecer una visión práctica y fresca de la inteligencia artificial en la gestión empresarial. En cambio, los directivos senior tienen la experiencia y la visión estratégica necesarias para integrar la IA en el negocio de forma eficiente y sin errores críticos.

El intercambio generacional es fundamental, pero la experiencia de vida de los directivos es insustituible. Han visto fracasos, crisis y malas decisiones de primera mano, lo que les da una perspectiva más sólida sobre la productividad y la resiliencia empresarial.
No se trata de excluir a los juniors, sino de entender qué perfiles combinamos y con qué propósito. Como en todo, el pensamiento estratégico es clave para implementar la IA en la toma de decisiones.
3. La IA es un “nivelador de habilidades”
¿Cómo afecta la IA a la estructura de los equipos de trabajo?

Los empleados con menos experiencia pueden asumir tareas más complejas gracias a la automatización inteligente. Esto obliga a los líderes empresariales a redefinir roles en la organización.

Es una gran oportunidad, pero ¿están las empresas realmente preparadas para adaptarse tan rápido?

Algunas empresas llevan años de ventaja, mientras que otras están muy rezagadas. Muchos directivos siguen centrados en la operativa diaria en lugar de en la planificación estratégica, dejando el barco a la deriva.

Lo que tengo muy claro es que no incorporar IA en las empresas es como no aceptar pagos con tarjeta de crédito.
No se trata de rendirse al sistema, sino de usar sus herramientas para avanzar. La clave es aprovechar la IA y la transformación digital para crear ventajas competitivas, sin perder el pensamiento crítico ni la independencia de criterio. Para lograrlo, es fundamental que los líderes empresariales levanten la mirada y se anticipen al futuro.
Reflexión Final
Este artículo me parece muy valioso por los datos que aporta, y refuerza aún más mi compromiso de integrar la inteligencia artificial en la gestión empresarial, tanto en nuestra propia agencia como en la transformación digital de nuestros clientes.

En nuestras consultorías, siempre recomendamos a nuestros clientes rodearse de los mejores expertos disponibles en cada área, pero sin delegar ciegamente. Un CEO o directivo no tiene que programar IA, pero sí debe comprender su potencial y limitaciones para tomar decisiones informadas.
📌 Fuente original: [MIT Sloan School of Management] - (🔗 3 thorny aspects of AI that managers should keep in their sights)

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